jueves, julio 17, 2014

Ilustraciones para pensar

En el mundo de la cultura hay una pregunta que se repite cíclicamente y más aún en tiempos convulsos como el que vivimos y es si el ARTE debe comprometerse con la sociedad en la que se desarrolla. Muchas veces se debate si  la obra de un escritor tiene que ser un medio de denuncia, si una película debería ser solidaria con los oprimidos o si un pintor auténtico debe reflejar en sus obras los problemas que nos preocupan. En resumen ¿el ARTE es compromiso?, ahí dejo la pregunta.

Como respuesta os muestro las inquietantes imágenes de un magnífico ilustrador polaco llamado Pawel Kuczynski, en las redes lo denominan ‘ilustrador satírico’ y doy fe de que lo es.

Admirable por su técnica a la acuarela lo que más sorprende es su capacidad para hacer reflexionar al espectador sobre una situación y denunciar un abuso, un conflicto o una injusticia.
Como dice el propio Kuczynski, 'Creo que los artistas pueden cambiarlo todo'.

Para acabar un par de reflexiones más sobre el oficio de ilustrador de Pawel Kuczynsky:

"Para mi la ilustración es un idioma y para nosotros, los ilustradores, ésta es una etapa muy buena".
"Encontrar una buena idea es la clave, hay semanas que llega la inspiración y otras que no, esas competiciones vienen bien para curtirse".

Si este ilustrador te ha parecido tan apasionante como a mi y crees que necesitas como el comer adquirir uno de sus láminas lo puedes hacer "aquí" a partir de 21 dolares.

















jueves, julio 10, 2014

Un verano fuera de serie

Con casi todo el verano por delante, más horas libres y pereza a raudales que mayor placer que dejarse caer en un buen sillón ante la tele. Ahora bien, no nos convirtamos en zombies televisivos - y no lo digo por 'The walking dead' - , me refiero a que no nos conformemos con 'masticar y tragar' los potajes, bazofias, mejunjes, refritos y pastelazos que todas las cadenas nos sirven en bandeja durante los meses estivales.

Yo os propongo que el menú nos lo cocinemos nosotros y que mejor para soportar la canícula que nos espera que servirnos platos ligeros, sabrosos y de fácil digestión, para entendernos, estoy hablando de las mejores series americanas del momento y de los últimos años.

Imagino que conocéis la mayoría, y no os voy a recomendar ninguna en particular porque oye, para gustos colores y cuando no hay lomo de todo como, pero lo que no os podéis perder son las entradillas u “opening” si lo preferís en jerga televisiva, un nuevo “género” en el que se están haciendo auténticas obras de arte. Me parece que es un buen aperitivo antes de comenzar con el plato principal, aquí os dejo unas cuantas. 

A mi particularmente algunas me tienen loca y con la boca abierta.

True Blood Juego de tronos
Mad Men
Master of sex
Dexter
True Detective


miércoles, julio 02, 2014

Aquel verano del...

Quizá sea las horas de luz o el aroma del galán de noche del vecino pero esta mañana mientras aún remoloneo en mi cama me vienen a la memoria recuerdos de los veranos de mi niñez.
Aquellos tres meses de vacaciones escolares me parecían una eternidad (imagino que como a la mayoría de vosotros) y un montón de ideas se agolpaban en mi cabeza.

Lo que significaba el verano era sobretodo un CAMBIO TOTAL, un cambio de horarios, de hábitos, de comidas, de obligaciones, pero para mí el verano comenzaba con el cambio de casa. Durante dos meses cerrábamos nuestra casa en el pueblo y nos marchábamos a la playa, pero ojo! solo a 4 kilómetros de distancia. Aquí era frecuente tener una casita o un apartamento en el campo o en la playa y a solo unos pocos minutos en coche del centro, la gente denominaba su propiedad según su ubicación, es decir si estaba en el campo (en la falda del Montgó habitualmente) le llamaba ‘campús’, si te ibas de vacaciones a la playa te ibas a ‘la rota’ si era en la playa de piedras de Las Rotas o a tu 'marina’ si tenias un apartamento en la playa de arena de Las Marinas, ¿curioso no?.

En fin recuerdo que mientras mis padres se encargaban de las labores prácticas pero muy aburridas como cargar el coche de comida para aquellos ‘duros’ meses, buscar los bañadores y la mercromina o comprar el repelente de mosquitos (de los de pastillón azul), yo metía en una bolsa las cangrejeras y las gafas de bucear y después me pasaba horas seleccionando los libros y cuentos que me iban a acompañar aquellos maravillosos meses. En los estantes superiores del armario estaba la caja de cartón con mis tesoros, los bajaba cuidadosamente y sin casi mirar los títulos (quería mantener la ilusión de que los descubriría de nuevo a la vez que inauguraba el verano) los introducía en una vieja maletita que guardaba mi madre llena de calcetines y otras cosas sin interés. Ahora pienso que me comportaba como una especie de tejón o algún animalillo de los que hibernan en los meses fríos para luego con los primeros calores salir con ansia a devorar todo lo que se ponía a su alcance, en mi caso eran aquellos libros ilustrados de los que afortunadamente todavía conservo algunos ejemplares.

Desde luego aquellos veranos no hubieran sido igual sin mis libros, ¿os pasaba lo mismo?





Tutticonfetti©2014.Todos los derechos reservados. Con la tecnología de Blogger.