miércoles, marzo 30, 2016

Chicas de calendario. La sufrida Frida


Que os voy a contar que no sepáis de esta extraordinaria mujer, una luchadora contra las adversidades, una verdadera superviviente. Para empezar es uno de esos casos en que su vida y su obra artística no se pueden entender independientemente, sus pinturas y sus poemas son su biografía.

Nació Frida Kahlo en Coyoacán (México) en los albores del siglo XX, concretamente en 1907. Su infancia no fue un cuento de hadas más bien una historia de terror. En 1913 contrajo una poliomielitis que le impidió llevar una niñez normal pasando largas temporadas en soledad. Años después sufriría un gravísimo accidente que marcó su vida para siempre, en 1925 un tranvía se empotró contra su autobús dejándola destrozada físicamente, las secuelas fueron tan graves que le obligó a someterse a multitud de operaciones y a padecer para siempre una salud precaria. 

Sin embargo Frida se levantó y se dijo aquello de que “pies para que os quiero si tengo alas para volar” y aprovechó su forzada inmovilidad para comenzar a pintar. Debía estar acostada así que le fabricaron un caballete especial y frente a un gran espejo comenzó a pintar lo  único que veía, a si misma. Por aquellos años Frida, influenciada por el nacionalismo revolucionario, comenzó a vestirse con las típicas faldas largas mexicanas, el moño trenzado con cintas de colores y pendientes precolombinos y así es como la podemos ver en muchos de sus cuadros y esa es la poderosa imagen icónica que nos dejó.

A finales de los años 20 conoció al famoso muralista Diego Rivera y empezó a relacionarse con la intelectualidad mexicana. En 1929 se casaron comenzando una relación tormentosa de choque de egos, infidelidades mutuas y autodestrucción.

En 1931 se trasladaron a Estados Unidos debido a varios encargos para el ya muy reconocido Rivera. Volvieron a Mexico en 1933, la relación entre ambos estaba ya muy deteriorada pero seguían juntos.
En 1937 se exilió en México Leon Trotsky y fue a parar a casa de Frida Kahlo que lo acogió durante casi dos años, mantuvieron un “affaire”, luego fue acusada del primer atentado que sufrió el líder comunista…vamos a pesar de los pesares no se aburría nuestra Frida.

En 1939 se divorció de Diego Rivera tras liarse éste con su propia hermana, un episodio muy doloroso que la llevó a ahogar sus penas en alcohol, como ella misma decía: "Tomaba para ahogar mis penas, pero las muy desgraciadas aprendieron a nadar...". Sin embargo en 1940 tras ser nuevamente interrogada en relación con el asesinato de Trotsky partió a San Francisco tras los pasos de Diego Rivera. En Estados Unidos fue operada nuevamente y tras recuperarse decidieron a vivir juntos de  nuevo y unos meses después vuelven a casarse. Mientras tanto el prestigio de Kahlo se afianza y participa en exposiciones colectivas en el MOMA de Nueva York, en Filadelfia y Boston.
Vuelven a México, en 1950 Frida es hospitalizada durante un año.

En 1953 organizan en México D.F. una exposición individual sobre su obra, Frida, con una salud muy precaria y a pesar de la prohibición médica deja a todos boquiabiertos presentándose en la galería en una ambulancia y animando el cotarro -cantando y trasegando tequila- desde su cama de hospital que fue colocada en el centro de la sala, genio y figura. La exposición fue un rotundo éxito.
A partir de aquí la historia no es muy bonita, Frida sufre cada vez más dolores, se suceden operaciones, intentos de suicidio, trastornos psíquicos y un deterioro generalizado que desembocan en su muerte en 1954.

Mujer de bandera, con ella el molde se rompió. Su vida fue muy difícil pero la llevó con una dignidad a prueba de bombas. ¡Brindo por ella!


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